El dinero escaseaba en esos días, motivo por el cual estalló en una furia incontenible, cuando vió a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de navidad.
Sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre, a la mañana
siguiente fué y le dijo:"Esto es para tí papito". El se sintió
avergonzado de su reacción de furia pero volvió a explotar cuando al abrir la caja, se dió cuenta que estaba vacía y le volvió a gritar diciendo: ¿Es que no sabes que cuando le das un regalo a alguien, debe tener algo dentro?
La pequeña volteó hacia arriba y con lágrimas en los ojos contestó: !No papito, no esta vacía ya que yo soplé muchísimos besos dentro de la caja, todos son para tí papito".
El padre se sintió morir, puso sus brazos alrededor de la niña y le suplicó que lo perdonara.
Según se dice, ese hombre guardó la caja dorada por muchos, muchos años, cerca de su cama y siempre que se sentía derrumbado o deprimido, tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su hija había puesto ahí.
En cierta forma, cada uno de los seres humanos han recibido una cajita dorada, llena de amor incondicional, como dicen mis botellas de aura-soma, y besos de nuestros seres queridos, amigas/os, que nos ayudaron en ese momento, hijos, familia, amigos de Dios, y no los supimos apreciar, a todas esas personas que no saben apreciar, el regalo que le damos con amor, que Dios las bendiga, porque todos somos hermanos/as e hijos de Dios.
Todos nosotros lo tenemos, pero hay personas que están tan mal, que no se dan cuenta ¿Tú te das cuenta? si es así, te felicito, estás con Dios.
Cada vez que estamos derrumbados o deprimidos...extraemos de la caja, ese amor, que en aquellos momentos nos dieron, y que nos recuerda el AMOR que nos dieron...
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